
Inauguramos una sección de Opinión para recoger vuestras aportaciones. Abrimos nuestra web para que nos compartáis todo tipo de información alrededor del Morgan, desde cuestiones más técnicas a menos formales y también rutas, consejos a la hora de organizar un viaje, recomendaciones gastronómicas…¡lo que os apetezca! Podéis mandar vuestros textos a comunicacion@morgancars.club
¿Clásico o muy clásico? Esa es la cuestión
Las sobremesas son el perfecto caldo de cultivo para conversaciones metafísicas o para el repaso de anécdotas, sobre todo si entre los comensales hay varios miembros del Club Morgan. Tras el arroz, los postres y el café, refugiados bajo el aire acondicionado del insoportable calor de un mes agosto infernal, saltó a la mesa la duda de si un vehículo clásico es más o menos clásico por si incluye más o menos tecnología: “Lo de sustituir la dinamo por un alternador es un sacrilegio” – defendió uno, a lo que otro respondió – “pero el alternador te garantiza no quedarte tirado y poder seguir disfrutando de la carretera” – a lo que el primero respondió – “eso sí, claro, pero ya estás renovando piezas…” – “claro hombre” – intercedió un tercero – “si eso le enganchamos un caballo y ya a clásico no le gana nadie…” – las risas y el buen ambiente acompañaron a los comensales durante toda la tarde.
Para los que se acerquen por primera vez al mundo, o al universo, del coche clásico, aquí van unas definiciones:
La Real Academia Española define el término clásico de la siguiente manera, entre otras acepciones:
clásico, ca. Del lat. classĭcus.
adj. Dicho de un período de tiempo: De mayor plenitud de una cultura, de una civilización, de una manifestación artística o cultural, etc.
adj. Que no se aparta de lo tradicional, de las reglas establecidas por la costumbre y el uso.
Pero si nos metemos en harina y empezamos a analizar la terminología relativa a vehículos, encontramos definiciones más concretas sobre coche clásico y coche histórico:
Coche clásico:
Vehículo a motor sobre cuatro ruedas que supere los 25 años de antigüedad. Es decir, cualquier coche fabricado antes de 1997 ya es un clásico ¿no? Y en el año 2025, los fabricados en el 2000 también serán “clásicos” ¿verdad?. Pero esta definición incluye algún matiz, por ejemplo, mantenerse fiel a su estado original y en caso de haber sufrido modificaciones, sean acorde con la época a la que pertenece.
Sinceramente, 25 años no es nada, como dice la canción, poca diferencia vamos a apreciar en tan “breve” periodo de tiempo, y personalmente los coches clásicos deben ser como el buen cine en blanco y negro… de los 40 y 50 del siglo pasado. Pero puede ser que al viajar tanto en el tiempo estemos entrando en otra definición:
Coche histórico:
Vehículo a motor sobre cuatro ruedas que supere los 30 años de su primera matriculación. Debe conservar todas o gran parte de sus piezas de origen y esté en buen estado de conservación – la chatarra no sirve como coche histórico… además debe ser mantenido y conservado por su propietario. También pueden ser consideradas las motos que cumplan estos requisitos como históricas.
Tanto coches históricos como clásicos tienen ventajas y obligaciones como vehículos que son y están sujetos a impuestos, tasas y revisiones. Tanto la DGT como la FEVA disponen de abundante información al respecto. Y si ya quieres disfrutar de lo lindo te invitamos a curiosear la web del Museo de Historia de la Automoción de Salamanca, o mejor, pásate a visitarlo.
En resumidas cuentas, un Morgan de más de 30 años, es un coche clásico y puede ser considerado histórico porque aunque Morgan sigue fabricando coches y son idénticos a los de hace 30 años, sólo lo son en apariencia.. Y si te compras un Morgan nuevo o de segunda mano, pero relativamente joven, disfrutaras de un coche muy especial que conserva, por muy nuevo que sea, su espíritu clásico.
Eso sí, los Morgan y sus propietarios historias tienen muchas y muy buenas, independientemente de si llevan alternador, dinamo o reproductor de música, y eso es realmente lo importante. Si quieres formar parte de nuestra historia, te invitamos a subirte al Morgan. ¿Vienes?
Por Frank Moreno