Tono aprovecha el confinamiento para tirar de hemeroteca y contarnos sus primeros kilómetros sobre un Morgan, anécdotas y recuerdos que lo conectan con el Club y sus integrantes. “Suelo ser, por naturaleza, bastante gregario y me gusta rodar en grupo, ver un montón de coches Morgan desfilando en ruta, es un espectáculo…” Así de mágica nos describe Tono su relación con el Morgan Sport Cars Club de España y sus socios.
Tono echa la vista atrás, y retrocede hasta el 2009, al mes de marzo concretamente y en Sevilla, por más señas. Acompañado de Lidón y unos amigos del lugar realizaron una ruta vitivinícola por Jerez, acompañados también por Manuel, presidente del Club Harley de Andalucía. “Manolo insistió en que le acompañásemos a visitar a un amigo, socio del club y coleccionista de coches clásicos – nos cuenta Tono – y poseedor de la mejor colección de motos BMW que jamás he visto”. Pero lo que a Tono le llamó poderosamente la atención no fue la sucesión perfecta de modelos de dos ruedas. “Me dejó extasiado un Morgan, un 4/4 de color marfil precioso… – cuenta Tono – nos dejó acercarnos al coche, sentarnos en él y qué cara pondría yo que insistió en sacarlo y darnos un paseo juntos”.
Tono lo describe como “un amor a primera vista”, desde ese momento supo que más pronto que tarde sería el feliz propietario de un Morgan. Lo que no se imaginaba es que pasarían varios modelos por su garaje. Le había entrado el gusanillo y a día de hoy, todavía no ha salido.
El Morgan que enamoró a Tono.
Hagamos un repaso, por su mano han pasado; un Morgan 4/4 de 1600cc de 1985, de color negro y tapicería roja, su primer Morgan. Con el volante a la derecha, al ser inglés de origen. Un Plus4 que vino a sustituir al anterior, algo de lo que ahora se arrepiente y nos confiesa que se quedaría con los dos. Actualmente posee el Plus4 del 2007, verde inglés, con tapicería beis, con un motor Ford de inyección de 2000cc. La relación potencia-peso es más adecuada y casi todo el mundo está de acuerdo en que es el Morgan más equilibrado. Y en la actualidad está a la caza y captura de un triciclo Morgan, un Three Wheeler con un motor S&S de 2000cc, el mismo que monta alguna transformación Harley, un paso intermedio entre coche y moto que le hace mucha ilusión. Seguro que lo consigues, Tono.
El primer Morgan de Tono
Para nuestro socio y amigo, el mundo Morgan es todo un hobbie y conducir un Morgan es muy divertido; punto de gravedad bajo, tracción trasera, poco peso y buena potencia dan un resultado excelente para disfrutar de la conducción y porque no decirlo, es un coche que genera empatía en casi todo el mundo que lo ve. Y en cuanto al mantenimiento, para Tono es lo de menos, consigue extras para el vehículo, material deteriorado que hay que adaptar, buscar por internet en el mercado internacional, recibirlo y montarlo… todo ello forma parte del hobbie.
Uno más para la colección. Morgan Plus4
La hemeroteca particular de Tono hace de las suyas y nos acerca al 2016, a un recuerdo imborrable de la ruta que disfrutaron con Pepa y Toni, de Valencia, para ir a una concentración del Club en Asturias. Pasaron por Potes, el Puerto de San Glorio, entre montañas, con restos de nieve… una aventura y un placer indescriptibles.
Con Toni y Pepa de ruta
Tantos kilómetros dan para mucho, como la vez que visitaron la fabrica de cerámica de Sargadelos, en Galicia – “aparcamos en la entrada los Morgan, coincidimos con otro grupo que también estaba de visita – nos cuenta Tono – a la salida estaban todos reunidos alrededor de mi coche y una señora, impresionantemente obesa, se había sentado sobre mi Morgan, el resto estaban regañándola, por haberse sentado. Después de comprobar que no había roto nada nos reímos a placer…”
Vienen tiempos de cambios. Cambios en la movilidad, en las ciudades, vehículos eléctricos, pero para Tono – “un Morgan siempre será un Morgan, y le daremos cabida donde sea” – sentencia.
Tono disfruta de las salidas y reuniones del Club, – “las rutas son siempre muy interesantes, más y cuando las organiza alguien del lugar, descubres paisajes y rincones espectaculares que de otra forma pasan desapercibidos, España es maravillosa y la conozco más desde que salgo con el Club Morgan, un punto de encuentro de apasionados del motor, donde siempre encuentras muy buena gente… – Tan buena gente como tú, Tono.