Así la llama su madre, que si Anita esto, que si Anita lo otro… Pero Anita ya es toda una adolescente de casi 16 años, llena de energía y sueños enormes, como su sonrisa.
Hemos hablado con Ana, Anita, para que nos cuente cómo es su día a día con una agenesia de mano izquierda, es decir, cómo vive sin una mano. Y os preguntaréis – ¿qué tiene que ver Anita con el mundo Morgan? – paciencia, todo a su tiempo…
Ana nació hace 15 años en Valencia, pero muy pronto ya le caen los 16 y es tal cual nos cuenta ella – “no paraba, era la típica que en la guardería ni lloraba, que en el cole era súper activa y tomaba la iniciativa en todo, mi madre me cuenta que en la guardería empecé a cortar con tijeritas antes que el resto, toda una sorpresa ya que me faltaba una mano” – algo que, parece, nunca le ha importado.
Su agenesia de mano pasó totalmente inadvertida para Anita, ni en casa la trataron como una minusvalía, ni ella fue consciente que su situación le ponía barreras – “yo me apañaba sola para todo, mi madre cuenta que empecé a andar antes de tiempo, al no poder gatear y fallar el apoyo, me daba con la cabeza en el suelo, así que me rebelé y me puse de pie. No paraba de inventar la forma de hacer lo que yo quería, desde sujetar la comba y jugar con mis amigas hasta practicar gimnasia rítmica, fue con ocho años cuando me di cuenta de que me podían ver diferente y quizás ser rechazada, pero al mes se me pasó y me apunté a bailar hip hop…” – esa es la actitud de Anita ante a la vida.
Con los años su cuerpo ha crecido y se ha ido adaptando a ciertos movimientos y gestos que tiene que hacer para desenvolverse con una mano, lo que le ha causado una enfermedad en su musculatura y estructura ósea al estar menos desarrollado su lado izquierdo. Solución, una prótesis que sea funcional y permita “equilibrar” los movimientos de Anita de manera natural. –“Pero las prótesis a las que tenemos acceso” – nos cuenta Anita – “son solo estéticas o simples pinzas y yo necesito una prótesis biónica que me permita hacer más movimientos” – sentencia con contundencia – “lo primero que voy a hacer cuando tenga la prótesis es comerme un yogur con la mano, nada de sujetarlo contra el pecho con el brazo, abrir la tapa, cuchara dentro y a saborearlo”. – se ríe.
Así que su objetivo desde hace unos años es conseguir una prótesis biónica, mucho más cara que las mioeléctricas de pinza, por lo que necesita poner en marcha cualquier actividad que le reporte algún ingreso – “hace dos veranos decidí que tenía que hacer algo para conseguir fondos, se me ocurrió dar clases particulares, pero es algo que no me permitiría recaudar esa cantidad de dinero, así que pensando, pensando recordé que mi madre hacía pulseras con cuentas cuando yo nací y puso en marcha la marca “pero qué bonita eres” que es como me llamaba de bebé, pero la tuvo que cerrar… así que una mañana salí corriendo para su cama y le dije – mamá, voy a hacer joyas, como tu…– Así que Anita retomó la tarea de su madre y poco a poco fue ganando en destreza y empezó a vender pulseras entre amigos y conocidos, pero necesitaba más visibilidad y vender más pulseras, así que abrió un perfil en redes sociales. – “Ha sido un cambio muy grande tener esta visibilidad en Instagram, llegamos a más gente y no solo conseguimos recaudar más para la prótesis, puedo enseñar mi día a día a miles de personas, me ven con naturalidad e incluso me preguntan y se interesan por cómo vivo con una mano, con una curiosidad muy sana, algo que me mola mucho y es super guay” – Y es entonces cuando aparece el Club Morgan. Pepa González, nuestra Vicepresidenta y Responsable de Comunicación, se tropieza con el perfil de Anita en Instagram “peroquebonitaeres.joyas” y le encantan las pulseras, le encanta Anita y todo lo que ella cuenta desde su perfil, Pepa no se lo piensa dos veces y le manda un mensaje.
– “Recibí el mensaje de Pepa y me dio un vuelco el corazón”- cuenta Anita – “me proponía una colaboración con el Club de coches Morgan de España, para que yo montara la pulsera oficial del Club, que va con su logo en una placa de plata y quería que yo diseñara y preparara los cordones, me emocioné un montón porque es una súper ayuda para mi nuevo proyecto, la Fundación Pero Qué Bonita Eres” –
Anita ha descubierto el poder de la fuerza de voluntad, durante sus casi 16 años siempre se ha enfrentado a las dificultades con una sonrisa y una capacidad de superación incansable, su madre hace gala del expediente académico de Anita – “todo sobresalientes y matrículas” – sonríe orgullosa – “va a poder hacer lo que quiera” – nos dice, pero Anita lo que quiere hacer es poner en marcha una Fundación – “porque hay muchos niños y niñas en situaciones parecidas a la mía, hay madres que me lo cuentan en las redes sociales, que necesitan prótesis para mejorar sus capacidades y como yo he estado ahí, quiero ayudarles y para eso necesito poner en marcha mi Fundación”-. Lo tiene clarísimo.
Tanta energía y resolución son imparables, el siguiente paso, una Gala en Valencia, con invitados de toda España que van a colaborar con Anita, pero no podemos contar más, de momento…
Anita piensa en su futuro – “Quiero estudiar Derecho o Astrofísica, me gustan las dos carreras, aunque no tengan nada que ver… pero lo que tengo claro es que siempre me dedicaré a ayudar a niños y niñas que necesiten una prótesis para mejorar su calidad de vida” – ya está en ello y seguro que lo va a conseguir.
Nos enseña las pulseras que está preparando para el Club Morgan, no para de sonreír y de llenarlo todo con su vitalidad y energía, ¡ojo que esas pulseras vienen cargadas de felicidad! ¡Gracias Anita!
Puedes seguir a Anita en su cuenta de Instagram en @peroquebonitaeres.joyas y visitar su web www.peroquebonitaeres.com